"Hace tiempo que en la tele
se nos presentó un fulano
haciendo juegos de mano
anduvieron los relojes
que no andaban hace años
y todos marchando están
menos el de la catedral
que no hay quien
lo haga andar.
Lo que tuvo más castañas
aquello de los cubiertos
que en las manos
se torcían
y no se quedaban tiesos.
Mi prima hermana Lorenza
lo ha podido superar
porque los coge torcidos
y los puede enderezar."
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